Taller Berio
TALLER DE PROYECTO/PROYECTO DE TALLER
taller.
(Del fr. atelier).
1.m. Lugar en que se trabaja una obra de manos.
2.m. Escuela o seminario de ciencias o de artes.
3.m. Conjunto de colaboradores de un maestro
TALLER DE PROYECTO/PROYECTO DE TALLER
Entiendo al Taller de enseñanza de proyecto de arquitectura como un ámbito (Espacio) fermental de aprendizaje, producto de un proyecto académico integral y colectivo, donde discurran y confluyan todas las formas de expresión posibles e imaginables acerca de la ARQUITECTURA
Un taller que se defina como la arquitectura de la arquitectura.
1,m.
El taller como ámbito implica: un espacio de reflexión, de crítica y propuesta.
Un espacio de acción/pensamiento y pensamiento/acción.
Un espacio que nos permite desde las prácticas (praxis+poeisis)[PRC] construir estrategias de comprensión teórica sobre la arquitectura y su forma de producción a partir de la especificidad del proyecto, como el principal instrumento del trabajo del arquitecto.
Un ámbito productivo, donde se producen objetos, espacios y ciudades, donde se produce pensamiento, un espacio de crecimiento personal y colectivo.
Un ámbito donde se adquiere, se CONSTRUYE y se difunde el conocimiento sobre el proyecto, uno de los SABERES troncales específicos de la arquitectura.
Un lugar donde se imagina (se proyecta) el futuro.
El proyecto es una construcción de futuro, podemos diagramar su trayectoria: sabemos de dónde partimos y a donde queremos llegar, pero la forma final siempre es incierta.
2,m.
El taller de proyecto de arquitectura es un espacio didáctico por definición, es un lugar donde los fenómenos de aprendizaje/enseñanza (Ap/En), enseñanza/aprendizaje (En/Ap) discurren más allá de metodologías pedagógicas, teorías de proyecto o estilos arquitectónicos.
El proceso de construcción de la solución (OBJETO) depende siempre de la construcción del problema (SUJETO). Es entonces dentro de esta relación indisoluble En/Ap y Ap/En que el proceso y la estrategia desarrollada para alcanzar el objetivo se vuelve clave, es una construcción que definiremos como DIDACTICA PROYECTUAL.
En esta visión didáctica el taller de proyecto se convierte en una herramienta de Enseñanza/Aprendizaje de sesgo constructivo (PIAGET, VYGOTSKI) donde el estudiante construye el saber, el docente apoya y guía desde el conocimiento del oficio.
En esta Didáctica Proyectual se establecen dos planos de desarrollo de la construcción del saber:
Un plano estrictamente individual signado por el auto reconocimiento de las destrezas y las limitaciones personales (hablamos del estudiante y del docente indistintamente), siempre mejorables a través de la reflexión, de la capacidad de desarrollar procesos autocríticos y evaluaciones.
Otro, colectivo, signado por la apoyatura y respaldo que genera el grupo a partir de prácticas de reflexión, que nos permite construir desde las PRC andamiajes conceptuales provisorios para entender y poder explicitar los modos de producción de la arquitectura.
El colectivo docente tiene el desafío y la responsabilidad entonces de proponer los soportes, dinámicas, y disparadores conceptuales que entienda más pertinentes para que se produzca la producción del objeto.
Y en consecuencia la celebración del aprendizaje/enseñanza.
La construcción del problema debe transitar necesariamente por una actitud madura del docente que permita el desensamblaje y la deconstrucción de los OBJETOS, su reconstrucción CONCEPTUAL, su contextualización y descontextualización, el cambio de perspectiva, las distintas miradas que ocurren hacia el objeto desde la disciplina y desde los territorios de frontera de la arquitectura.
Esta construcción debe admitir y fomentar cambios de estado crítico en todo momento el pasar del plano ABSTRACTO al plano CONCRETO nos conforma un marco epistémico donde toda conjetura proyectual deberá ser demostrada y como tal es campo de investigación proyectual.
“…yo no quiero saber, yo deseo ignorar; porque quiero estar del misterio para allá….El arte toma su raíz de la vida. No es copiando la realidad que se hace arte. Es siendo Artista” (JTG, La recuperación del Objeto).
Esta construcción implica el reconocimiento de la ARQUITECTURA como una PRACTICA CULTURAL con un fuerte compromiso SOCIAL con el contexto a que pertenece.
Es desde estos enunciados que el taller de proyecto debe asumir la responsabilidad central que le corresponde en la formación del arquitecto y debe convertirse a nuestro juicio, en un ámbito trascendente a la cátedra convencional propendiendo al fomento de la docencia integrada a la investigación y a la extensión universitaria.
El proyecto académico integral del Taller que proponemos busca a través de estas consideraciones didácticas obtener el nivel más alto de calificación en la especificidad de la disciplina.
El conocimiento de los saberes que integran la arquitectura no es taxativo, el conocimiento proyectual no tiene límites, sus bordes son cada vez más difusos y se internalizan en la cultura cotidiana que construirá a su vez aquellos valores que nos trascienden como colectivo social, en definitiva por los que seremos reconocidos.
Repetimos: el proyecto es una cuestión de futuro.
3,m.
Un taller de proyecto se debe concebir como un organismo vivo y fractal.
Adaptable a la contingencia contemporánea, trazando sus patrones de sustentabilidad, sus orientaciones, construyendo su ideología, ensayando sus métodos, proponiendo un sistema abierto más que una estructura con tendencia a rigidizarse.
Es un SISTEMA en estado de “provisoriato”, expectante, siempre en alerta a mutaciones de significado e hibridaciones conceptuales, propias de la contemporaneidad.
La masividad de los procesos de Ap/En en la actualidad, y en el devenir, solo es posible enfrentarla a través de la construcción de equipos docentes sinérgicos capaces de asumir los riesgos de la experimentación y construcción de la didáctica proyectual.
La creatividad y el aprendizaje de la producción de objetos de diseño no tienen moldes preestablecidos ni criterios absolutos de comprensión. Se necesita entonces un desarrollo particular de las sensibilidades frente a una disciplina “péndulo”, que oscila entre la objetividad y la subjetividad, entre proceso y objeto, cuyo fin último (parafraseando a Gropius) es la CONSTRUCCIÓN.
Entendiendo que el Taller CONTEMPORÁNEO sólo puede ensamblarse desde un pensamiento construido en COLECTIVO, donde no sólo a través del aporte intelectual individual, sino que explotando la diversidad de pensamiento como factor cualitativo, en una dinámica sinergética.
El sistema conceptual del que hablamos alerta se desmarca claramente de todo modelo de enseñanza normativo.
Un COLECTIVO, donde todas las partes son esenciales, comprendiendo el rol de cada parte no solamente dentro, sino desde el conjunto aunque este se perciba a veces con incompletitudes. El liderazgo de los roles y de las ideas solo debe ser medido y evaluado por su consistencia.
El DOCENTE debe prepararse para correr el velo de las obviedades latentes y hurgar en la profundidad de los conceptos (RIVERO, 2006), aceptando la crítica y dejando de lado la soberbia del saber, para reconocer que es su ignorancia (seguida de su avidez) le permitirán adquirir nuevos saberes y construir o reconstruir el conocimiento sobre las cosas.
El ESTUDIANTE debe prepararse para lograr que la curiosidad (seguida por la avidez) se convierta en su principal fortaleza de aprendizaje y desarrolle así sus potencialidades deductivas, estratégicas e investigativas.
El Taller también debe contemplar el contacto con el MEDIO, a través de la integración de actividades donde los egresados y pensadores desde otras disciplinas estén presentes casi como un cable a tierra que nos prepare mejor para que nuestras acciones en el contexto se reconozcan como un aporte a la cultura material de la ciudad.
Preparaciones para la práctica de la disciplina y para el “ejercicio profesional” donde el taller de proyecto funciona como catalizador y disciplinador, transversalizando opiniones, dando seguridad y respaldo conceptual desde una visión colectiva, validando el saber, construyendo una ética.
Un colectivo que aporta destrezas y capacidades personales, sin perder su individualidad.
Distintas miradas que construyen la compleja realidad cultural donde radica la demanda de la arquitectura contemporánea.
La estructura multietaria del Taller de Enseñanza de Proyecto se vuelve otra fortaleza para construir desde la diversidad de intereses generacionales. Los distintos estadios de formación del cuerpo docente y las infinitas formas de la práctica de la arquitectura, integradas e integrando un ámbito académico universitario mayor, convierten al taller en una experiencia didáctica única.
La construcción de un taller es un compromiso con su sociedad y su tiempo, y este es el tiempo de los colectivos, del trabajo colaborativo, del ejercicio de la democracia.
Una construcción colectiva que parte de la excepcionalidad del formato de Taller Vertical donde se cursan las 7 instancias de grado con la potencial dimensión temporal que el modelo adquiere cuando se deben planificar cursos para catorce semestres por año lectivo (Plan 2002).
Un construcción docente que debe explorar la transversalidad de las oportunidades didácticas que el conjunto de la facultad propone, participando activamente de la oferta académica de grado (seminarios MVD, inicial, inter-áreas, opcionales, etc.), las oportunidades transdisciplinares (EFI, posgrados y convenios de la región).
En esta visión de taller, el Profesor Titular adquiere un rol catalizador, integrador de consensos y responsable de la orientación general en los disensos y administrador de esfuerzos, recursos y demandas.
Un Taller también debe concebirse y estimular desde su dirección como el ámbito idóneo para el desarrollo individual dentro de la facultad.
La carrera docente en conjunto con la formación de posgrado y la investigación disciplinar deben estar presentes en todas las instancias didácticas y deben constituirse en la prioridad formativa en materia de la construcción de una DIDACTICA PROYECTUAL.
Tendremos mejor calidad en la enseñanza del proyecto cuanto más formados estén sus recursos humanos, formación que proviene de la praxis; la práctica del proyecto y de la profundización en su estudio y didáctica El fomento y la búsqueda de oportunidades de desarrollo de los recursos humanos con que contamos constituye a nuestro juicio uno de los pilares fundamentales de la gestión de la Dirección de Taller enfrentado a los cambios universitarios que venimos experimentando en toda la UdelaR.
Implica un profundo conocimiento de las personas y sus potencialidades, esencial en todo grupo humano, basado en el respeto, la confianza y el estimulo.
EL TALLER DE ARQUITECTURA/LA ARQUITECTURA DEL TALLER
Héctor Berio Lucas
Arquitecto y Docente
Datos de Contacto:
Secretaría: Emilia Rivero – tallerberio@fadu.edu.uy
tallerberi@gmail.com
Publicado por María Magdalena Peña | 17 de febrero de 2014 - 10:50 | Actualizado: 17 de febrero de 2014 - 10:50 | PDF