Veintiocho por ciento
Daniella Urrutia _ Constance Zurmendi
VEINTIOCHO POR CIENTO Ensayo de un modelo conversacional Dos miradas sobre una pieza, construcciones
temporales donde el producto es también reflexión y la reflexión se vuelve producto. De un lado la obra visible, el
proyecto original del Mesón de las Cañas (1947 ˘ 1948 ) obra del Arq. Julio Vilamajó y el proceso de proyecto y
ejecución de su reconstrucción, mostrados en una recopilación de orden cronológico que integra gráficos, fotografías y
textos a lo largo del tiempo (1947 ˘ 2012) y por otro la invisible y posiblemente inconclusa, que se devela a través de
una invitación a la deriva del pensamiento proyectual, una mirada que oscila entre lo analítico y lo lúdico, lo conocido y
lo desconocido. Se establece un modelo conversacional como modo, que permite reconocer en el hábito de la pregunta
y en el ejercicio de la duda, una forma de generación de conocimiento. La incógnita comienza en el plano pl3542, un
sulfito dibujado en ambas caras, un cambio vertiginoso de escala y una esquela del ayudante al maestro que inicia una
conversación continuada en el tiempo. Un diálogo que en su transcurso encuentra resignificaciones. Construcción ˘
reconstrucción ˘ producto ˘ reflexión : establecen relaciones temporales anárquicas que invierten el concepto corriente
de tiempo, es decir, la idea de tiempo corriente, como curso lineal, continuo, dirigido donde el tiempo consentido se
sustituye por el indisciplinado, ese modelo de tiempo para el cual no es contradictorio ir simultáneamente para atrás y
para adelante. Prácticas que por un instante hacen reversible lo irreversible. Un relato gráfico que conecta textos e
imágenes como un pensamiento compartido en voz alta Los encuentros con la obra fueron, son y serán ensayos breves,
componen un cuaderno de notas que permite transformar los significados ágilmente, son capaces de ordenarse en el
tiempo de la memoria, la técnica, la historia, la materia, el paisaje y sus protagonistas. Cada episodio determina una
posición y se desprende autónomo, compartible y reinterpretable. Un fragmento que junto a otros conformará líneas aún
impredecibles, que invitará a seguir construyendo piezas estables listas para volver a comenzar y volver a proponer en
la espiral del conocimiento.
Publicado por Tatiana Rimbaud | 20 de mayo de 2016 - 11:05 | Actualizado: 20 de mayo de 2016 - 11:07 | PDF