Ateneos 8


Ateneos-8

Ateneos 8 plasma avances de la producción del IETU en 2022. Cuatro artículos per-miten compartir una muestra significativa de la diversidad de su actividad académi-ca: procesos territoriales de amplia escala y complejidad ambiental tensionados por la urbanización creciente; procesos urbanos en entornos centrales y patrimoniales que requieren miradas prospectivas novedosas, generadas participativamente y con efecto sobre las actuaciones presentes; la activación de principios esenciales engar-zados en el ejercicio concreto del derecho a la ciudad; herramientas informáticas de alta performance y amplia accesibilidad puestas al servicio de la elaboración, cruzamiento, difusión y explotación de datos georreferenciados. Costas, Ciudad Vieja, el Derecho a la ciudad y el Sistema de Información territorial del IETU son materias abordadas por especialistas y generalistas, de diversas disciplinas e hibridaciones, que comparten conocimientos en equipos que trabajan en pos de la transversalización de análisis, diagnósticos, propuestas, actuaciones y herramientas.

COSTAS
En la década de los noventa, la costa de Rocha –aún en estado de “alta naturali-dad”–, tuvo su período de esplendor anticipatorio en planificación y manejo coste-ro integrado, que permitió hacer coagular en el Plan de ordenamiento y desarrollo sustentable de la costa atlántica del departamento de Rocha, Ordenanza Costera, Decreto 12/2003. Esta pieza técnico-jurídica fue posible gracias a un largo y manco-munado trabajo interinstitucional y multidisciplinario del Gobierno Departamental, el Gobierno Nacional –DINOT/DINAMA/MVOTMA–, PROBIDES, con apoyos técnicos relevantes de la cooperación alemana en manejo costero integrado y de la francesa en ordenamiento territorial. Como en muchas otras normas de vanguardia aprobadas en Uruguay, su aplicación y sus modificaciones regresivas, año tras año, fueron des-mantelando su potencia en la protección y conservación del ambiente, posibilitando el afianzamiento de los vectores del mercado inmobiliario residencial / turístico, no-toriamente de magnates y promotores argentinos. A pocos días de aprobada la ley 18.308 de Ordenamiento Territorial y Desarrollo Sostenible (LOTDS, junio de 2008), la presión y sometimiento de lo ambiental costero por parte del capital inmobilia-rio tuvo su expresión más sonada y mediática con la modificación introducida por la ley 18.367 (octubre de 2008) y su inmediata elusión en la autorización de una urbanización de 240 hectáreas en plenas cárcavas, conformaciones naturales que eran las vedetes intocables del decreto de 2003.

A veinte años de aquel hito, orgullo de una generación de técnicos y especialistas, trabajadores en defensa de los derechos ambientales y territoriales, la tesis de doc-torado de Isabel Gadino “Las capacidades de la planificación del territorio frente a las presiones del turismo residencial en la costa de región este, Uruguay”, analiza “cómo funciona la tríada turismo – desarrollo urbano – protección ambiental” y “cuál es el aporte específico de la planificación territorial”. La gestión ambiental y el orde-namiento territorial previo y posterior a la LOTDS, el auge del turismo neoexclusivo (sueño de varios actores que en los noventa querían para Rocha un producto dife-rente al de Maldonado, por entonces ya demasiado masificado) y la participación ciudadana (derecho constitucionalizado en 2004, artículo 47 de la Carta, y principio esencial sin el cual todo instrumento es nulo, artículo 26 de la LOTDS) son puestos en relación en la tesis, todo ello empleando la estrategia metodológica de la “Cadena de Explicación de la Ecología Política (Robbins, 2012)”. Sus resultados y conclusiones son relevantes: impactos socioecosistémicos, mala gestión de la norma, elitización del espacio, fortalezas sobre las que generar mejores resultados.

CIUDAD VIEJA
La focalización en Ciudad Vieja de Montevideo de la planificación urbana actual tie-ne su momento de arranque a inicios de los años 80, en que el Grupo de Estudios Urbanos -conformado por arquitectos y académicos con Mariano Arana a la cabeza- llamó la atención de la población y de las autoridades departamentales y nacionales en lo que respecta a su valor patrimonial arquitectónico. “Una ciudad sin memoria” (1980) –referida a Ciudad Vieja– y “A quién le importa la ciudad” (1983) -referida a varios sectores de la ciudad- se convirtieron en efectivos diaporamas de reivindi-cación patrimonial y de denuncia para sensibilizar respecto de las demoliciones y el impacto negativo de la sustitución tipológica, y reclamar por una gestión urgente y adecuada para su protección. En 1983, se crea la Comisión Especial Permanente de Ciudad Vieja y se realiza el primer inventario patrimonial de sus inmuebles. Poco después, con repercusión menos mediática, la publicación Propuestas a la ciudad de Montevideo 1986 del Taller de Investigaciones Urbanas y Regionales -otro grupo de especialistas con Thomas Sprechmann a la cabeza- agrega insumos para el conjunto de la ciudad/territorio, retomando la dimensión patrimonial.

Habrá que esperar a 1998 para que el Plan Montevideo incorpore, como ámbito de planificación derivada, a la Ciudad Vieja y, a 2003, para la aprobación de su Plan de Protección, Ordenación y Mejora de Ciudad Vieja – 18 de Julio. La gestión de su patrimonio llegó demasiado tarde, raquítica en presupuesto, carente de estrategias eficaces y con relatos doctrinales arquitectónicos elitistas en lugar de presentar su protección como asunto estratégico insoslayable de un relato contundente y convin-cente para la población y para los decisores políticos, referido al desarrollo sociocul-tural integral de la Ciudad Vieja y su posicionamiento internacional. Las actuaciones, puntuales, escasas y discontinuas en un período de cuatro décadas, focalizadas en pavimentos de calles peatonales y de veredas en que se hicieron desaparecer compo-nentes esenciales y de un valor y costo inestimables como las losas de granito rosado (sustituidos por pachworks descontextualizados y de envejecimiento prematuro) o con bitumen (finalmente sustituido mayoritariamente por baldosas calcáreas), algún deck de madera o pintura de fachadas financiados por cooperación internacional, o equipamientos disruptivos en lugares cruciales del patrimonio nacional como la Plaza Zabala, no ayudaron…

El artículo “Imaginá Ciudad Vieja” muestra un primer avance, relevante en la gene-ración de insumos “para la implementación de un sistema participativo de planifi-cación de acciones y transformaciones urbanas, para la revisión del Plan Especial de Ordenación, Protección y Mejora de la Ciudad Vieja (CV)”, mediante “una serie de instancias de intercambios previos con actores, talleres participativos y reuniones de acuerdos, para elaborar propuestas socialmente consensuadas”. El equipo del IETU “opera como observador participante y aporta información y posi-cionamiento específico sobre la base de su saber técnico. También se encarga de cons-truir el ámbito de intercambio y debate informado sobre el barrio y las propuestas”. “En función de los ‘temas problema’ recogidos para incluir en el debate de los Talleres, se elaborarán los insumos a llevar: documentos, láminas, exposiciones es-pecializadas, etc. Es a partir de los temas definidos que el equipo técnico realiza la elaboración de material de diagnóstico”.A una pormenorizada descripción de la metodología general de los talleres partici-pativos, le sigue una también detallada secuencia de los objetivos perseguidos en las instancias de participación, así como las láminas presentadas en el taller como elementos de diagnóstico para compartir la información trabajada, identificando los tipos de dato. Finalmente, a modo de anexo, “se presenta la sistematización de los debates llevados adelante el 16 de octubre de 2021 en el Primer Taller”, ordenada por “tema problema”.

DERECHO A LA CIUDAD
Luego de la década de los noventa, signada por el surgimiento de las políticas de Estado en materia de ordenamiento territorial y por su “incubación” en una rica construcción institucional, jurídica y de fortalecimiento técnico a nivel del Poder Ejecutivo y de los Gobiernos Departamentales, Uruguay avanza decididamente en la consagración de los derechos ambientales y territoriales con la reforma consti-tucional de 2004, en el ya mencionado artículo 47. En 2008, la LOTDS integra a su articulado una batería de una treintena de principios rectores del ordenamiento territorial y desarrollo sostenible (artículo 5), derechos territoriales de las personas (artículo 6, destacándose el literal c. que consagra la actio popularis en el reclamo ante la Justicia del cumplimiento de dichos principios). Así, esta doctrina, consti-tucional y legalmente afianzada, respalda actuaciones como las de la planificación participativa y, obviamente, la de los derechos humanos ambientales y territoriales, dentro de los cuales “el derecho a la obra (a la actividad participante) y el derecho a la apropiación (muy diferente del derecho de propiedad) están imbricados en el derecho a la ciudad” (Lefebvre, 1968).

El artículo “Por el derecho a la ciudad de niños y niñas. Prácticas de codiseño y gestión colaborativa para el cuidado de la primera infancia en el espacio público” tomó como referencia “un centro educativo de primera infancia, un merendero y diversos actores sociales en el barrio de la Ciudad Vieja de Montevideo”. En este ámbito urbano, “se indagó sobre las condiciones físicas y de gestión que deberían tener los entornos públicos para promover la inclusión y el cuidado de la infancia en la ciudad”. Asimismo, “el trabajo buscó poner en valor espacios y prácticas prexis-tentes que habiliten la expresión libre de las cualidades de la infancia, rescatar el concepto de comunidad e involucrar a todas las personas y grupos organizados en las políticas de cuidado a nivel barrial”.
El artículo inicia enmarcando conceptual y doctrinalmente el trabajo realizado. Así, asuntos relevantes como la definición de la primera infancia, la posición de sus de-rechos en la agenda pública de Uruguay, y la institucionalidad vigente introducen al lector en el desarrollo infantil de la mano de los postulados de la Psicología del Desarrollo –en especial sus necesidades, habilidades y capacidades–, el lugar que ocupan los niños en un urbanismo concebido por y para los adultos, y la impor-tancia del espacio público para el despliegue de la conducta lúdica como “función decisiva en la construcción de las primeras relaciones entre el bebé y su familia, y entre el niño y sus pares”, siendo “además la puerta de entrada a la cultura y al conocimiento de sí mismo”.
A partir de la propuesta del Sistema Nacional de Cuidados de reforzar la atención al interior de las instituciones educativas o con personal que asistiera a las familias en sus domicilios, “la preocupación desde las investigadoras en urbanismo fue el de corroborar que las políticas públicas pensaran en continuar ‘encerrando’ a las infancias en ámbitos domésticos, solitarios, sin otros niños con los cuales poder jugar y expuestos a pantallas que limitan su desarrollo psicosocial y psicomotriz”. A través de una investigación-acción participativa con instituciones educativas y de apoyo escolar, así como de otros actores barriales, se generó un rico “intercambio, debate y reflexión colectiva junto con las comunidades vinculadas a las infancias en el barrio Ciudad Vieja, a modo de experiencia piloto” de exploración en codiseño y autoconstrucción, actuaciones que el artículo detalla con gran calidad e ilustra didácticamente.
SIETU
Manejo de datos georreferenciados, teledetección satelital, fotointerpretación, manejo de drones, Big Data, archivos estadísticos, información documental de todo tipo de soportes materiales, técnicas de elaboración y tiempos, son insumos inherentes a la investigación. Su generación, representación, acumulación, combinación, explotación en general y comunicación han implicado desvelos metodológicos y tecnológicos permanentes. Geógrafos, estadísticos, urbanistas, ordenadores del territorio han priorizado los sistemas de información geográfica como núcleo indispensable de eficiencia e interoperabilidad con información y conocimiento de terceros.

El SIETU, Sistema de Información Territorial del Instituto de Estudios Territoriales y Urbanos, es una herramienta en permanente actualización de la información, así como del constructo teórico-tecnológico que lo configura, sustantiva para el funcio-namiento de sus equipos de investigación, extensión y asesoramiento.
El artículo nos adentra en el detalle de su concepción y de sus cinco estrategias de implementación: modelo IDE (Infraestructura de Datos Espaciales), estándares IDEuy, estructura y protocolos de trabajo, tecnologías y capacitación. Asimismo, nos presenta tres etapas sucesivas de desarrollo y colectivización de herramientas: SITU 1.0, esta-blece el corazón del SIETU, la GeoDataBase; SITU 2.0, expande el universo de usuarios capacitados; SIETU 3.0, consolida un ecosistema de aplicaciones interconectadas. En su tercer apartado, el artículo nos presenta una sinopsis del Ecosistema SIETU en su estructura, herramientas y capacidades con una exposición didáctica completa e ilustrada, para el amplio público al que su servicio se abre.

 

Publicado por | 13 de mayo de 2024 - 12:13 | Actualizado: 31 de julio de 2024 - 11:50 | PDF

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