Arquitectura Moderna en Montevideo 1920-1960
Abordar el proceso de producción y consolidación de la arquitectura moderna montevideana, en el entorno comprendido entre las décadas de 1920 y 1960, es el objetivo del presente ensayo. Si bien este es el resultado de una tesis doctoral finalizada en el año 2007, la idea de producir un nuevo relato acerca de nuestra modernidad arquitectónica, aportando una perspectiva historiográfica de mayor relación con la construcción cultural, constituye una aspiración que antecede a la misma.
En la actualidad, el estado de este eje temático dentro de la historiografía uruguaya parece ser el de un impasse o tiempo de espera.
Los últimos años de la década del ochenta y los primeros del noventa resultaron vitales para la mejor comprensión de la arquitectura moderna, ya que hasta entonces sólo existían enfoques monográficos, orientados a la obra de autores singulares , o bien trabajos extremadamente comprometidos con el proceso productivo en curso.
Esta producción arquitectónica requería, a mi entender, una mayor apreciación de conjunto, liberada de identidades conceptuales e inclinaciones estéticas específicas, tratando de alcanzar una perspectiva integradora, capaz de distinguir en ella valores permanentes e invariantes culturales. Surgen así, al finalizar la década del ochenta, miradas más amplias y abarcadoras, aunque a veces acotadas por determinantes formales -art déco, streamline, expresionismo- o a razones del propio programa y uso del edificio -vivienda residencial y de interés social, arquitectura para la enseñanza, arquitectura hospitalaria-, o bien a enfoques centrados en metodologías específicas de análisis: sociológica, tipo-morfológica, urbana, etc. A su vez, otros trabajos, de limitado desarrollo pero destacables por su mirada de conjunto, intentarán superar esa segmentación a partir de un análisis global, identificando problemas y respuestas comunes, actitudes culturales, y un cuerpo de ideas que resultan de la enseñanza y formación específica de los arquitectos nacionales.
Dentro de esta última perspectiva de análisis, se destaca, muy especialmente, el trabajo de Mariano Arana y Lorenzo Garabelli, titulado Arquitectura Renovadora en Montevideo 1915-1940. Este interesante y escueto trabajo permitió la construcción de un verdadero cuerpo de ideas sobre la modernidad arquitectónica uruguaya, proyectando una visión abarcadora que luego se reflejaría escasamente en publicaciones locales. En cierta forma, ésta obra resulta central al momento de realizar cualquier investigación o análisis de la producción uruguaya del siglo XX, tanto para apoyarse en ella, como para discutir, interrogar y desagregar de manera crítica muchas de las certezas allí planteadas.
A partir de esta realidad historiográfica, parecería que aún son necesarias nuevas miradas sobre la producción moderna, lejos todavía de agotarse como materia de análisis. Pero, por encima de todo, resulta importante intentar un abordaje de conjunto, que supere las explícitas o implícitas interpretaciones de la modernidad uruguaya como fenómeno divisible en dos o más tiempos, y que nos hablan de una arquitectura pionera -1915-1940- relegando la producción de los años siguientes a una expresión más pobre, o bien, sujeta a la experiencia internacional. Ampliar el marco temporal de análisis y comprender la arquitectura moderna uruguaya desde una perspectiva más amplia, intentando descubrir sus continuidades más que sus rupturas, sus ejes comunes y su sentido de proyecto cultural, constituye entonces la aspiración central de este presente trabajo.
Publicado por Ana Inés Arrambide | 25 de noviembre de 2013 - 15:47 | Actualizado: 22 de mayo de 2024 - 18:57 | PDF