Tomamos a la condición humana, en tanto trilogía especie/ individuo/ ser social, como articulación de nuestras búsquedas. Seleccionar dentro de una temática, los componentes fundamentales así como encontrar la forma en que se relacionan entre sí y con otros componentes, encontrando su equilibrio en una globalidad espacial, temporal, afectiva y axiológica es la vocación de nuestra teoría.

Esto es fundamental para tender una red de apoyo que organice conjuntamente la comprensión, estudio, representaciones, significados, vivencias y modificaciones de una realidad.

En particular hemos aplicado la “teoría de articulación de momentos” a la relación ciudad/naturaleza, utilizando al paisaje como un analizador y poniéndola a prueba con un caso tipo, la avenida costera (rambla) de Montevideo.

Proponemos una dialógica dinámica para abordar la complejidad de la realidad, partiendo de la necesaria definición de una unidualidad primaria, representada por pares de fuerzas opuestos y complementarios que, conjugados con distancias, originan “momentos” cuyo equilibrio se logra articulando diferentes planos.

La oposición complementaria original es la consideración del hombre en y fuera de la naturaleza. Le sigue, en nuestro caso, la de ésta última con la ciudad.

Formulamos pues la existencia de un proceso recursivo donde son fundamentales los distintos niveles de interacción entre el hombre y el medio, así como el atender al equilibrio en cada plano y en la globalidad, en vías de lograr el éxito en la esencia humana y ambiental en el largo plazo.

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