Pionero. Rudolf M. Schindler en Los Ángeles
Por Aníbal Parodi (Docente de Taller Scheps)
Más de uno leerá estos párrafos y no tendrá ni idea quién es Rudolf M. Schindler. No importa. Confíen en que si no lo conocen valdrá la pena que aprovechen a hacerlo a través de su obra y en vivo y en directo que es la mejor forma.
Schindler se mudó desde Austria a Estados Unidos con lo puesto, persiguiendo el sueño de trabajar con Wright. Y lo logró. Primero él y después Neutra, su compatriota. En 1921, ya mudado a Los Ángeles, construye su primera casa, para su familia y la de su constructor y amigo. La Casa en Kings Road es seguro una obra que cualquiera que esté interesado en la arquitectura y pase por esa ciudad visitará.
Difícil imaginar la casa en lo que fuera el paisaje abierto y desolado que la recibió, cuando West Hollywood no era lo que es hoy día. Igualmente difícil imaginarla en su tiempo: 1921.
La casa como adelantamos son dos, pero también es una ya que ambas familias comparten el garaje, la cocina y un apartamentito de huéspedes en el que supo, además del matrimonio Neutra, habitar buena parte de la fauna artística de la costa oeste. Tampoco hay estares, comedores y dormitorios, solo una habitación multifuncional por integrante. Schindler no tenía muchos recursos entonces y nunca los tuvo. La casa es económica como las que seguirá proyectando y construyendo para sus clientes, siempre de recursos moderados. Pero lo único restringido fueron sus presupuestos porque sus proyectos derrochan ingenio, ensayan nuevas ideas, nuevos formas de construir, nuevas formas de habitar. Su proyecto es nuevo y produce empatía. En algún punto su ir y venir por la profesión lo encontró en un lugar parecido al de muchos acá en nuestro medio, proyectando el todo desde la nada, encontrando en la oportunidad más mínima, el disfrute más profundo de nuestra disciplina. Sus casas, sencillas e incluso precarias, materialmente están protegidas por un clima mucho más seco y menos lluvioso que el nuestro, lo cual le permitió imaginarse por ejemplo durmiendo en pequeños refugios sobre su azotea, casi al aire libre y bajo las estrellas. Le permitió construir su casa a medio camino entre la cueva y la carpa, entre un sólido respaldo de hormigón y delicados diafragmas japoneses. Y centrar la reunión en cada una de las “habitaciones” -que configuran el imbricado laberinto de espacios interiores y exteriores que tapiza todo el solar-, con la presencia del fuego.
Pero Kings Road es tan solo la punta de la madeja. Los Ángeles protege y esconde muchas casas proyectada por Schindler, para todos y cada uno de sus amigos sin plata. Algunas dispersas, otras que se alternan con viviendas de Richard Neutra y otros contemporáneos como en el barrio de Silverlake. Por eso, no duden en rascar las guías -recomedable cualquier edición de la Guía de Arquitectura de Los Ángeles de David Ghebard- y perseguir a Schindler en Los Ángeles y alrededores (en Newport Beach está la Casa de veraneo Lovell; en La Jolla – a la cual irán para visitar los Institutos Salk de Kahn, está el conjunto de viviendas Pueblo Ribera). Al mismo tiempo, en el camino disfrutarán (timbre mediante: imaginen todo lo que una fachada nunca les va a decir) de Richard Neutra, de F. LL. Wright, de Ray Kappe, de Gregory Ain, de los Eames, de Pierre Koenig, de Craig Ellwood. Panzada doméstica como pocas en la vida. Se los aseguro.
Publicado por Mercedes Chirico | 8 de mayo de 2013 - 11:48 | Actualizado: 29 de mayo de 2013 - 04:33 | PDF