India: entre lo mísero y lo sublime –
Por Adriana Barreiro Díaz (Docente del Grupo de Viaje 2013)
La gama de grises refiere a una serie de tonalidades que, grosso modo, ubicamos entre el negro y el blanco. Remite, como tal, a una suerte de escala gradativa ó a un continuum conformado a partir de los “extremos”.
Hace algunos años, algunos no pocos años, una persona de enorme generosidad tuvo a bien sugerirme que leyera una obra de José Ingenieros (Giuseppe Ingegneri) titulada “El hombre mediocre”.
En el día de hoy, 12 de junio, todos los integrantes del Grupo de Viaje habremos de estar pisando suelo indio. Quienes nos nucleamos en el Grupo A supimos llegar a Calcuta hace ya un par de jornadas, siendo que quienes conforman el Grupo B lo harán hoy mismo.
¿Qué relación puede guardar este hecho con, por un lado, los extremos, y, por otro, con la obra de Ingenieros ó con lo que en ella el autor plantea?
India es imposible nos resulte indiferente. No pasamos por acá “como si nada”. Es más: nos increpa. Diría, incluso, que hasta nos interpela. Nos moviliza al punto de ponernos en la situación de requerirnos, a nosotros mismos, explicaciones o descargos respecto de nuestros pareceres o posturas. Y, en cierto sentido, nos enfrenta a la mediocridad y a las miserias – propias y ajenas.
“Todo ideal representa un nuevo estado de equilibrio entre el pasado y el porvenir”, nos dice Ingenieros. “El concepto de lo mejor es un resultado natural de la evolución misma” por lo cual lo mejor es lo que, en un contexto dado, y de acuerdo a lo que “naturalmente” emerge de la evolución particular, se considera como tal*. Lo que mi vecino considera es lo mejor para él es muy factible no coincida con lo que yo creo lo es para mí. Y yo no soy quién para saber qué ha de ser lo mejor para él … Igual que, según todo parece indicar, los ingleses no supieron qué era lo mejor para India. O los indios qué era lo mejor para sí. Igual que es también muy factible mi vecino no sepa si lo que él cree ha de ser lo mejor efectivamente lo sea, y ni que decir que lo que yo creo ha de serlo para mí, después, visto en perspectiva, tal vez tampoco resulte serlo.
Lo que sí les puedo decir es que en India hay muchas, muchísimas, una barbaridad de cosas sublimes. Personas, grupos, obras, gestos, flores y un largo etcétera de elementos que subyugan. Y que sería deseable apreciáramos por lo que son, por lo que representan, por su valía.
También es cierto que, para quienes profesan el hinduísmo, las vacas son sagradas**. Y que nosotros las comemos. Al punto de que, como diría mi prima Toñi, de ellas comemos hasta “el culete”. Sublime, no?
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* – Para acceder a esta obra de Ingenieros, consultar http://www.cecies.org/imagenes/edicion_176.pdf [12Junio2013]
** – Para abundar respecto a “porqué las vacas son sagradas en India” ver http://www.taringa.net/posts/noticias/3400983/El-porque-las-vacas-son-sagradas-en-India.html [12Junio2013]
Publicado por Adriana Barreiro Díaz | 11 de junio de 2013 - 21:10 | Actualizado: 20 de junio de 2013 - 01:39 | PDF