Museumplein
Por Bernardo Martín (Docente del Grupo de Viaje 2013)
Extraído de la revista MARK No. 38
El Museumplein de Ámsterdam es una cruza de plaza y campo de juego gigante. Lo bordean residencias que parecen casas de muñecas, varios prestigiosos museos y el Concertgebouw, casi todos edificios construidos en la segunda mitad del siglo XIX. Los ciudadanos de Ámsterdam están orgullosos de este parque y prácticamente todas las modificaciones que se proponen desencadenan discusiones y críticas, como corresponde a la tradición local. Recordemos, por ejemplo, el famoso comentario de Martijn Sanders, entonces director del Concertgebouw, poco después de que el parque fuera reformado en 1999 por el arquitecto paisajista sueco Sven Ingvar Andersson: Sanders dijo que el Museumplein era “un prado sin vacas”, y no se trataba de un elogio.
Por eso hay que ser valiente para colocar un edificio ultramoderno en el medio de todo ese encanto clásico. El estudio de Ámsterdam Benthem Crouwel diseñó la ampliación para arte contemporáneo del Museo Stedelijk: una gran bañera blanca con una enorme visera. “Hay quienes me dicen que es un edificio no holandés”, dice el arquitecto Mels Crouwel. “Lo tomo como un cumplido. Pero tampoco está tan fuera de lugar: la ampliación encaja en la tradición modernista; la forma del edificio es el resultado lógico de consideraciones funcionales. Esta tradición está profundamente arraigada en la historia de los Países Bajos”.
Las formas expresivas del Museo Stedelijk se basan en principios racionales, explica Crouwel. “Está previsto que la visera arroje sombra al piso y proteja del sol”, dice. “En ese lugar se encuentra la entrada principal al museo, orientada al sur. También delimita la zona de acceso”.
Este detalle es importante, ya que Benthem Crouwel trasladó la entrada del edificio de fines del siglo XIX diseñado por A. W. Weissman a la parte trasera, que ahora es el frente y da al Museumplein. La idea es que los visitantes encuentren fácilmente la entrada gracias a la enorme visera. Esta decisión de diseño fue la razón por la que en 2004 Benthem Crouwel ganó el concurso cerrado, del que participaron otros cuatro estudios holandeses.
Publicado por Mercedes Chirico | 10 de agosto de 2013 - 20:05 | Actualizado: 10 de agosto de 2013 - 20:05 | PDF