Casa da Música
Por Bach. Sebastián Correa

Programa: Auditorio
Autor: Rem Koolhaas, OMA.
Ubicación: Porto, Portugal
Año: 2005

Estudiante: Sebastián Correa
Tutores: Arq. Laura Vizconde & Arq. Ángel Armagno

RESUMEN / INTRODUCCIÓN
LA CASA
La Casa da Música, es una de las obras más reconocidas del arquitecto Rem Koolhaas y es uno de los edificios contemporáneos más importantes de Portugal. La institución Casa da Música y sus tres orquestas: La Orquestra Nacional do Porto, Orquestra Barroca y Remix Ensemble, son quienes dan nombre a la obra. Su construcción se realizó en el marco del proyecto Oporto 2001 Capital Europea de la Cultura, habiéndose iniciado en el año 1999 y finalizado a principios del año 2005, seis años después de la fecha prevista. Inmediatamente se convirtió en un icono de la ciudad.

IMPLANTACIÓN
El proyecto se implanta en una zona muy transitada de la ciudad. Una esquina constituida por dos importantes calles y la Rotonda de Boavista, coronada por una plaza circular. Esta ubicación es el nexo entre el casco antiguo y un barrio de clase trabajadora, donde antiguamente era un lugar de almacenamiento de tranvías fuera de servicio. Debido a esta localización, el proyecto debía responder, no sólo funcional y arquitectónicamente, sino también a escala urbana. Su construcción costó 100 millones de euros y su proceso de edificación originó nuevos retos de ingeniería por su forma no convencional.
PROGRAMA
El edificio tiene dos auditorios principales y otras áreas que se pueden adaptar fácilmente para conciertos y otras actividades como talleres, actividades educativas y culturales. El auditorio mayor tiene una capacidad inicial de 1.238 personas, pero puede variar según la ocasión. El auditorio pequeño es muy flexible y no tiene una capacidad total definida. Por término medio el habitáculo tiene capacidad para 300 personas sentadas y 650 de pie, aunque esto puede cambiar drásticamente dependiendo del tamaño de los equipos de sonido y de grabación. El restaurante de la parte superior del edificio está diseñado para tener una capacidad de más de 250 personas.

DESARROLLO
El estudio de la Casa da Música presenta una complejidad doble, ya que este edificio surge de la adaptación de una vivienda diseñada por Koolhaas anteriormente: la casa “Y2K” (Fig. 01).

Por lo tanto, debemos considerar, por un lado, la génesis del proyecto original y, por otro, su posterior reconversión. Es decir, la Casa da Música hereda de la casa “Y2K” sus condiciones morfológicas y espaciales fundamentales.
GÉNESIS DE LA FORMA
“La Casa da Música mantiene la condición objetual de la arquitectura antigua…” “No hay nada aquí fortuito, espontáneo, gratuito. Bien por el contrario, en la Casa da Música aparecen signos inequívocos de aquello que también ocurría en las arquitecturas que más valoramos del pasado: el deseo de alcanzar la condición de la obras de arte. Es esto, en mi opinión, lo que nos convence y nos subyuga de esta obra de Rem Koolhaas.” [1] Justamente, la unidad volumétrica y la coherencia formal fueron para Koolhaas, desde una fase muy temprana del proyecto de la casa “Y2K”, objetivos fundamentales y preocupaciones de orden estrictamente estético. Para entenderlo mejor hay que acudir a la primera versión de esta vivienda (Fig. 2).

Koolhaas se había propuesto resolver la principal condición programática del proyecto: la posibilidad de que cada miembro de la familia se reuniera con los demás o se aislara de ellos fácilmente, según su voluntad. Para esto, el arquitecto holandés dispuso un gran espacio común y una serie de espacios individuales diversos, directamente adosados al espacio común. De esta manera, el paso del ámbito familiar al personal, y viceversa, era inmediato, sin que ninguno de los dos se viera invadido. Sin embargo, cada espacio se manifestaba al exterior como un volumen de forma, dimensiones y proporciones diferentes al resto, generando un conjunto de forma heterogénea.
A partir de ahí Koolhaas decidió generar una compleja envolvente plegada que, a pesar de su apariencia caprichosa, cobra un mayor sentido, ya que recoge con precisión todos los accidentes del conjunto y, por tanto, su forma final depende de estos. Así pues, Koolhaas desencadenó en ese objeto facetado que es la casa “Y2K”.
EL POCHÉ
Siguiendo con la casa “Y2K”, la envolvente poliédrica generada por Koolhaas aportó al conjunto, la apariencia de objeto sólido, de cuerpo rocoso tallado. Así los volúmenes que en la primera versión se percibían desde el exterior como cuerpos adosados, ahora parecen vacíos excavados. El volumen restante, situado entre la superficie exterior y los espacios interiores adquiere una apariencia de macizo. El proyecto se concibe entonces como un sistema de llenos y vacíos (Fig. 3).

Como el propio Koolhaas reconoció más tarde, estaba empleando un procedimiento gráfico-proyectual de gran recorrido histórico: el poché. Éste consiste en la ocultación de los espacios secundarios, que se integran en un aparente continuo macizo en contraste con el vacío de los espacios principales. La ventaja fundamental del procedimiento es que permite definir con autonomía la geometría de los espacios más importantes, mientras el poché asume toda irregularidad. Esta es la razón por la cual se hace evidente el contraste entre la geometría de los vacíos interiores y la del volumen exterior y es una condición indispensable de ambos proyectos. “En la Casa da Música de Oporto se planteaba una lucha entre la acústica y la arquitectura. La acústica debe prevalecer, y de ahí que el espacio de un auditorio se entienda desde el punto de vista del uso, tal y como algunos ingenieros acústicos defienden, y que se defina como un espacio rectangular, no específico. El espacio como origen de la arquitectura está, por tanto, concientemente olvidado. Como decía, la acústica prevalece sobre la arquitectura y el espacio del auditorio claramente lo manifiesta.” [2]

Koolhaas, sin embargo, quería mantener dos niveles jerárquicos únicos, heredados de la casa “Y2K”: uno principal, definido por el gran espacio pasante; y otro secundario, definido por algunos vacíos que conectaban con aquél y perforaban la superficie exterior. En consecuencia, Koolhaas carecía de un procedimiento de articulación definido para el gran poché restante.
La segunda cuestión es de tipo programático y funcional. En la casa “Y2K”, el sistema de vacíos internos era continuo, ya que el salón-comedor, que era el vacío mayor, funcionaba además como núcleo y distribuidor. En la Casa da Música, este espacio se utiliza como auditorio, y por tanto debe cerrarse al paso. Como resultado, las circulaciones tienen que organizarse de otra manera (Fig. 06).

Koolhaas resolvió estas dos cuestiones de la siguiente manera: liberó una porción importante del poché para convertirla en un único gran vacío que funcionaría como vestíbulo y al mismo tiempo, como inicio de una circulación perimetral que rodea el auditorio principal (Fig. 7).

Esta solución tiene una consecuencia paradójica: el poché, un conjunto de espacios residuales que se muestra como lleno, se vacía aquí para convertirse en una gran sala de acceso, dejando al descubierto su geometría.
Por lo tanto, la Casa da Música se presta a una doble lectura en términos espaciales. Cuando la observamos desde el exterior, y cuando nos encontramos en el interior de las salas de conciertos o de algunas otras salas importantes, percibimos el edificio como un bloque sólido con perforaciones, tal y como ocurría en la casa “Y2K”. Sin embargo, cuando nos encontramos en el vestíbulo de acceso o en las escaleras principales, percibimos precisamente el negativo de lo anterior: el poché está vacío, los vacíos principales parecen llenos y el volumen exterior, una carcasa (Fig. 08 y Fig. 09).

ESPACIALIDAD – FORMA – RECORRIDO
Analizando el espacio y su relación con el entorno, en primer lugar es de destacar que, si bien el volumen es más bien cerrado, la intención es que se relacione lo mayor posible con el exterior por medio de las visuales, invitando al visitante a estar siempre en contacto con el entorno y su contexto, pudiendo visualizar la ciudad, el cielo y el mar.
La forma particular de la obra surge en principio de la definición de los dos auditorios mayores. Dispuestas estas dos piezas, la forma fue moldeándose para poder adoptar al resto del programa (Fig. 09). Durante este proceso de diseño, otros espacios fueron creándose o surgieron del resultado de la extraña morfología. A cada uno de estos espacios “sobrantes” le fue asignada una función, y todos ellos sirven como función secundaria de los auditorios. Por ello es que hay un restaurante con terraza, un bar, salas de ensayo, estudios de grabación, sala de prensa, y demás.

Como contraste de cualquier centro cultural de este tipo, en esta obra de Koolhaas podemos notar en primera instancia, que no cuenta con un espacio de lobby, sino con una sucesión de espacios que recorren las áreas funcionales o inclusive mutan y se transforman en parte de ellas. El recorrido es incierto y poco claro, con cajas de escaleras que aparecen desde la nada y se pierden en lo que aparenta ser otro espacio completamente distinto; pasillos angulares que rematan en muros con dirección opuesta; túneles angostos con rampas que ascienden a lo desconocido. Recorrer el edificio invita a dejarse sorprender constantemente y esperar lo inesperado.
No sólo el edificio cuenta con una forma de diamante, sino que el autor se encargo también de que la plaza seca en la que se apoya tenga características semejantes. Jugando con la topografía y creando una serie de relieves, aprovecha la porción menor de suelo que ocupa el diamante musical, y colabora con el espacio público.

CONCLUSIONES CRÍTICAS
1. Tanto en la casa “Y2K” como en la Casa da Música la forma externa es una decisión de orden estrictamente estético, en ningún caso es una condición a priori del proyecto. Sin embargo sí lo es el sistema espacial interno el que dota de sentido a la casa “Y2K”, aunque no puede decirse lo mismo de la Casa da Música, que adopta fielmente los principios formales de la casa “Y2K” a pesar de alterar sensiblemente su configuración espacial interna.
2. La importancia de la utilización de un procedimiento proyectual como el poché, como método de control del espacio. El sistema de vacíos interiores se rige, más allá de los criterios programáticos originales, por las relaciones espaciales interior-interior e interior-exterior.
3. Los problemas derivados del salto de escala y de las diferencias programáticas entre los dos proyectos, se resuelven mediante una perversión del sistema espacial propuesto. El Poché se libera para albergar el vestíbulo, renunciando a su condición de lleno aparente para mostrarse como vacío.
4. La Casa da Música se comporta como un organismo viviente dentro de la ciudad. Está siempre abierta a los ciudadanos y logra una mayor conexión entre el público y el artista y entre dos modelos de ciudad distintos.

CITAS
[1] – Moneo, Rafael (2005): Modernidad, conferencia del curso Arquitectura y Ciudad, la tradición moderna entre la continuidad y la ruptura, Círculo de Bellas Artes, pp.62 y 63.
[2] – Moneo, Rafael. Op. Cit., pp. 53 y 54.
REFERENCIAS
Outro sentido de lugar – Álvaro Siza y Rem Koolhaas.
http://www.cuestionesdearquitectura.com/2013/11/rem-koolhaas-i-casa-da-musica.html
http://moleskinearquitectonico.blogspot.com/2009/02/koolhaas-casa-da-musica-oporto.html
Imágenes 1-2-3-4-5-6-7-8: http://www.cuestionesdearquitectura.com/2013/11/rem-koolhaas-i-casa-da-musica.html
9: www.peterbennetts.com
10: http://www.360portugal.com/Distritos.QTVR/Porto.VR/Patrimonio/CasaDaMusica/
11: pixgood.com

Publicado por Angel Armagno | 13 de noviembre de 2015 - 17:38 | Actualizado: 13 de noviembre de 2015 - 17:38 | PDF

Palabras clave: Casa da Musica, Poché, Porto, Recorrido, Rem Koolhaas